Una tragicomedia musical

"Era un hombre guapo, inteligente, encantador, elegante y liberal... Sólo pedía la entrega total. Y Margarita, tontamente, se prendó de él".

Año1969.
Margarita se enfrenta a un juez eclesiástico en el juicio de separación matrimonial. Sólo separación de cuerpos y bienes, apostilla el juez, el matrimonio es para toda la vida...

Y a lo largo de ese ajetreado día (en su trabajo con los músicos de los que es letrista, en el violento encuentro con su marido y adláteres cuando recoge efectos personales en el domicilio conyugal, trasegando trastos a su nuevo domicilio con su viejo amigo y ex-amante...) vamos viendo lo que ha sido su vida estos años, no cronológicamente sino por temas que se engarzan a través de números musicales y completan cada uno el sentido del anterior: Son los diferentes "lobos" que la han acosado.

Presentados en 5 partes por la misma Margarita, van desde el amor hasta las dificultades en el trabajo y en su realización personal, la falsa liberación con un amante "progre", el mundo "femenino", para terminar con el ascenso social y la integración políticamente correcta a que la arrastra su marido y provoca la ruptura definitiva de la pareja.

Como ella le canta, en el tango final que cierra la película (y tras librarse también de su pegajoso ex-amante):

"No sé por qué te amé
pero no ha sido en vano
me has enseñado la llave
que las puertas me abrirá.
Adiós, Lorenzo,
tengo mucho camino por delante,
respiro, la vida es bella y estoy sola
¡Al fin sola!."